miércoles, 2 de septiembre de 2015

Mi color favorito.

Mi color favorito siempre fue el de sus labios, los labios que mil veces aparecieron en mis sueños. Sólo tuve la suerte de verlos una vez en aquella estación de tren y no me hizo falta volverlos a ver.

En el andén de enfrente aquel día de Octubre en el que viajaría lejos de casa estaba ella, estaba pidiendo que la dibujara a versos, que me enamorara de su sonrisa.

Aquella chica tenia la mirada perdida, una mirada desilusionada y en cuanto escuchaba unos pasos cerca se volteaba. Pensé que esperaba a alguien, alguien importante. En ese momento desee ser yo.

Se veía desde la distancia lo nerviosa que estaba, el temblor de sus piernas y como agitaba las manos que sujetaban aquella pequeña maleta.

Su pelo era todo un espectáculo, era de un naranja tan vivo que todos moririais de envidia si lo observarais.

Creo que lo que me llamó mas la atención fue aquella corona de flores, se veía a la legua que eran flores de verdad y sabía que si me acercase un poco oleria a primavera.

Solo parpadee un segundo y vi una mirada llena de brillo, unos brazos que la sostenían y su pequeña maleta en el suelo.

Y mi tren llegó.

Y sólo la volví a ver en mis más preciados sueños.