jueves, 21 de noviembre de 2013

Fortaleza.



Pero soy más fuerte que eso (o lo intento). Me caigo, sonrío y me levanto. Y por eso he decidido vivir, vivir bien de una vez. Hacer lo que me apetezca. escuchar a mi corazón, y que le den a mi mente. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Un día más, un día menos.

No ha encontrado su sitio aún. Soledad era lo único que le quedaba, todos se habían marchado. Pasaban los días, las horas y ella seguía allí, rota. 

El calor se había marchado y solo le quedaba el invierno. Tan frío, tan doloroso. Recuerdos y más recuerdos. Le habían hecho daño, pero ella fue la primera que lo hizo. Demasiado orgullo para pedir perdón, demasiado dolor como para empezar de nuevo. Lo peor es que no se aceptaba, se odiaba. No se veía guapa y no era delgada, su pelo era un asco, y encima se veía bajita. Se reían de ella, porque si ella no se aceptaba, ¿como lo iban a hacer los demás? 



"¿Que me queda?" se preguntaba día sí y día no. Se odiaba así misma, se hacia daño. Su familia la rechazaba y cada vez se sentía peor.

Estuvo apunto de hacer una locura, lo que para ella era tener valentía y todos pensaban que era de cobardes. Y entonces ocurrió algo mágico, totalmente inoportuno. Un mensaje, un "te quiero, te echo de menos".

Todo cambió, se ilusionó de nuevo. Sonrió por fin. ¿Que pasó después? Nadie sabe. Pero él le salvó la vida, y la hizo quererse. 



"Acéptate. Mejor ser la oveja negra, que la oveja muerta."